El video "nacidos para aprender" tiene por finalidad hacernos reflexionar sobre la capacidad que tiene cada ser humano desde el nacimiento hasta la adolescencia, empleando términos muy sencillos a través de dibujos animados de líneas similares a los que se aprenden a realizar durante los primeros años de nuestra existencia.
Se hace especial referencia a como nos desarrollamos priorizando la escuela más importante “la familia” y las relaciones: a) madre-padre-hijo y b) madre-padre-hijo-juego, y cómo influyen este tipo de contactos en las etapas posteriores a la niñez que sería la adolescencia.
Por tal motivo este video nos hace comprender que la interacción alimenta nuestro cerebro, por eso además de que el niño interactúe es importante dejar que juegue, porque cuando juega no sólo está jugando, sino que además está aprendiendo y creando.
Este tema resulta emocionante porque la verdadera educación comienza desde pequeños, vale acotar un pensamiento muy acertado del filósofo Pitágoras que reza:
“Educa al niño de hoy y no castigarás al hombre del mañana”.
La interacción supra mencionada cambia a partir de los 12 años y es esta etapa en la que el niño se convierte en adolescente y ocurren cambios drásticos en él que lo convierten en un ser humano rebelde, como si fuese un caballo desbocado con ganas de comerse el mundo, el rasgo particular de la adolescencia es “correr riesgos”, por tal razón no debe restarle importancia a esta etapa por ser la más complicada en la formación sino más bien atribuirle el rango de etapa decisiva porque es en ella donde se define las diferentes personalidades que nos hacen únicos e individuales.
Por último el video arroja la frase “la adolescencia no es un problema es una oportunidad”, y es así que debe verse la etapa de la adolescencia, una oportunidad para decidir nuestro destino, para escoger el camino por el que se quiere transitar, porque al ser un niño adquieres los conocimientos como una esponja mientras que en la adolescencia los adquieres por ensayo-error, correr riesgos sin saber si saldrá mal o bien y sacar todo lo mejor de cada experiencia para ir formando un criterio propio.
ADRIMAR LACAVA
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